Así lo informó el gobierno chino. Un dato más que el gobierno difundió sobre la intranquilidad social
Los lesionados por la violencia étnica que estalló el 5 de julio en la capital regional de Urumqi, aumentaron en casi 600 frente al total previo de más de 1.100, según el gobernador de Xinjiang Nur Bekri, informó la agencia estatal Xinhua.
Precisó que más de 900 heridos permanecen hospitalizados y que 74 "están al borde de la muerte".
Las protestas del domingo pasado por parte de la minoría uigur escalaron hasta volverse ataques mortales contra miembros de la etnia han, que constituye la mayoría en China.
En los días subsiguientes, grandes grupos de chinos de la etnia tomaron armas y vagaron por las calles en busca de venganza. Se desconoce cuántas personas pueden haber resultado heridas.
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